El examen prostático se ha convertido en el terror del sexo masculino, la imperante incógnita de saber si está su próstata sana, pero el rechazo a los métodos de evaluación, someten al macho en una diatriba de pensamientos cruzados.Aunque la ciencia en su desarrollo ha incorporado técnicas serologicas (sangre) y de imágenes (sonografia, MRI, etc.) el tacto prostático sigue siendo la guía numero uno del urólogo en el diagnostico.
Una máxima del ambiente medico entre los urólogos dice: “hay que meter el dedo para no meter la pata” y es una realidad, aunque veamos mil leones por discovery channel, acariciar en vivo su melena siempre será más específico que el video y las fotos.
Todo masculino sano que haya alcanzado sus 40-45 años debe ir preparando el momento de su primer chequeo prostático, una sensación un poco desagradable como el tacto, le puede llevar de un resto de vida saludable por un diagnostico a tiempo.
No dudes más y aparta tu cita, asiste a la consulta, y recuerda…. El dedo estará ahí.
