domingo, 22 de junio de 2008

El Lapicero Negro, Una Historia De Bacterias (3)

En casa le espera su esposo ya listo para salir, un abrazo, un beso apasionado, Carmen expresa su cansancio y el esposo decide quedarse en casa y ordenar unas pizzas, se sientan al sofá y buscan un delivery en la guía telefónica, Carmen revisa, mientras Juan retira el lapicero de la cabeza de carmen para anotar algunos números, si, Juan, el oficinista que inicio esta historia, el dueño del lapicero negro, es el esposo de Carmen, ahora se lleva el lapicero a la boca en espera de que carmen dicte.


Reflexión:

Conocido es el dicho –Ojos que no ven, corazón que no siente-

A veces somos tan cuidadosos con las cosas que se hacen evidentemente contaminadas, pero en el diario vivir entramos en contacto con tantos factores contaminantes y elementos contaminados de los cuales no tenemos cuidado, las personas que saludamos, el dinero que manipulamos, las puertas que abrimos, los objetos que tocamos, son incontables y nuestras manos terminan repetidas veces en nuestra boca, esto nos hace entender que el sistema inmunitario es un luchador constante a favor de nuestra salud, pero debemos ayudar a nuestro sistema inmune un poco mas, cooperemos con nuestra salud, a veces la contaminación que nos llega no viene de lo que vimos, sino de lo que no sabemos de donde vino.