Una historia difícil de resumir, ya que cada palabra está cargada de vital importancia, pero haremos el intento.Hamilton Naki, nacido en 1926, era nativo de la provincia de El Cabo, África del Sur, en los años del apartheid (separación de los blancos y negros).
Su oficio fue en principio jardinero de la universidad de la Ciudad del Cabo, luego pasó al departamento de medicina para limpiar las jaulas de los animales y de ahí como anestesista de animales.
Su oficio fue en principio jardinero de la universidad de la Ciudad del Cabo, luego pasó al departamento de medicina para limpiar las jaulas de los animales y de ahí como anestesista de animales.
En esta ultima función desarrolló una pericia envidiable realizando procedimientos en los animales que atendía.
Timidamente logró brillar por su trabajo, pero su color era un obstáculo que lo relegaba a una función de servidumbre.
Increíblemente Naki fue quien participó en el primer trasplante de persona a persona que de realizó, su función fue retirar el corazón de una joven, el cual seria injertado en un caballero, dicho procedimimiento terminó con éxito, aunque todos los lauros fueron a parar en el Dr. Christian Bernard, medico cirujano de color blanco.
Incluso Naki era sacado de las fotografías, y en una ocasión por error estuvo frente al lente y las autoridades del centro refirieron que se trataba de un empleado de limpieza.
Naki, no era medico, incluso abandonó los estudios a los 14 años, pero se hizo un perito en la practica, cosa que ningún medico académico podía igualarle, el mismo Bernard reconoció mas tarde su audacia.
Finalmente Naki fue reconocido antes de su partida, recibiendo en 2002 la orden de Mapungubwe, prestijioso premio de su Nación.
Hay muchas otras cosas que decir de Hamilton Naki, y creo que las mas importantes, como el tipo de persona que era y la vida que llevo sobre esta tierra.
