La paciente llegó mareada, sudorosa y algo desorientada, aunque se sostenia en sus pies.Le dimos acceso al consultorio y procedimos al interrogatorio, -Que le pasa señorita?
-Me siento sin fuerzas, me he sentido debil en los ultimos dias y me tomé unas pastillas, pero no he mejorado nada.
Luego de algunos procesos semiologicos, continuamos con su historial clinico a lo que ella refiere...
-La vecina me dio estas pastillas para que me tome 3 al dia, porque son para los dolores, al tiempo que introduce sus manos en los bolsillos y deja sobre mi escritorio un blister, lo tomo y procedo a leer... oh! sorpresa -DIGOXINA- un farmaco potente para problemas cardiacos, que se maneja a bajas dosis como ejemplo 0.25 mg al dia, esta paciente ya tenia en su organismo 5 mg en menos de 12 horas.
Sus signos vitales confirmaban la intoxicación por el farmaco "digitalización"
Luego de un delicado proceso estabilizamos la paciente y con calma dialogamos sobre el proceso, me dijo que la vecina es incluso su prima y que le garantizó que despues de tomar esta pastilla 3 veces al dia se sentiria mejor, ella las tomó a confianza y ya vimos el desenlace, asi que mi enseñanza final es la siguiente:
Aprendamos a respetar los farmacos, son capaces de producir cambios organicos dificiles de revertir, algunos a largo plazo, otros instantaneos y fatales.
Solo el facultativo tiene capacidad y respaldo legal para prescribir farmacos, por eso mi pregunta fue y sigue siendo: ¿Y La Vecina Es Medico?
