Vicente, perdón el Dr. Vicente se acerca y lo abordan los vecinos -Digame de Don Paco!
Y doña Nona le agrega, pero ute se fue en camioneta y ahora viene en chancleta.
Vicente , perdón, el Dr. Vicente responde casi en susurro.- Don Paco en el hospital, no justamente en la sala, y la camioneta, la camioneta salio en busca de una urna.
Doña Nona -le responde: si porque ute tá en campaña...
Y los vecinos cansados dicen –calla doña Nona, una urna es un ataúd, que usted conoce por caja.
Doña Nona tiró un grito, y se levanto la falda, y algunos lamentaron la edad en que vino a hacerlo.
Todos acongojados, se retiraron a sus casas y a esperar el mortuorio, a las 2:00 pm llego el cadáver, y parecía que reía, Don Paco solo tenia una cara y la servía, la brindaba cada día y así le conocían.
Lágrimas, sollozos y cantos de despedida, cuando un amigo se va, cuando un amigo se va…
Todos se miraban tristes, y doña Nona explicaba:- Vicente no me convence, el ya no ama el ejercicio, Don Paco lo visitaba y ya el no lo atendía, era lo mimo to lo día, y si hoy no tenemo a Paco, ju! Hay que cuetioná` a Vicente.
Todos se levantan e inicia la marcha lenta, y a los lejos se escucha el canto del enterrador, cavando un abismo para despedir a Paco.
La multitud, si así se le puede llamar a 12 personas, mas doña Nona que dirige la marcha, van juntos, bien pegaditos, menos Vicente, perdón, el Dr. Vicente, que guarda una distancia que ha sido forzada por las miradas culpadoras de los comarca-habitantes.
Cada vez mas miradas de rechazo, cada vez camina mas lento, hasta llegar al campo santo.
Frente al agujero doña Nona saca un papel y se dispone a leer lo que define como el sentir de la comunidad por Paco, pero que con nadie lo consultó, son sus palabras propias, y reza:
"Don Paco, dulce don Paco, que cada dia me visitate y tomate del café, a vece lo compraba tu, pero generalmente yo.
Oh don Paco, cómo te ha ido, porque quien te cuidaba falló y no te atendió a tiempo.
En ese momento Vicente, Perdón, el Dr. Vicente intenta retirarse y algunos comunitarios lo detienen, y con algunas señas le dicen a Nona que lo deje ahí.
Y doña Nona le agrega, pero ute se fue en camioneta y ahora viene en chancleta.
Vicente , perdón, el Dr. Vicente responde casi en susurro.- Don Paco en el hospital, no justamente en la sala, y la camioneta, la camioneta salio en busca de una urna.
Doña Nona -le responde: si porque ute tá en campaña...
Y los vecinos cansados dicen –calla doña Nona, una urna es un ataúd, que usted conoce por caja.
Doña Nona tiró un grito, y se levanto la falda, y algunos lamentaron la edad en que vino a hacerlo.
Todos acongojados, se retiraron a sus casas y a esperar el mortuorio, a las 2:00 pm llego el cadáver, y parecía que reía, Don Paco solo tenia una cara y la servía, la brindaba cada día y así le conocían.
Lágrimas, sollozos y cantos de despedida, cuando un amigo se va, cuando un amigo se va…
Todos se miraban tristes, y doña Nona explicaba:- Vicente no me convence, el ya no ama el ejercicio, Don Paco lo visitaba y ya el no lo atendía, era lo mimo to lo día, y si hoy no tenemo a Paco, ju! Hay que cuetioná` a Vicente.
Todos se levantan e inicia la marcha lenta, y a los lejos se escucha el canto del enterrador, cavando un abismo para despedir a Paco.
La multitud, si así se le puede llamar a 12 personas, mas doña Nona que dirige la marcha, van juntos, bien pegaditos, menos Vicente, perdón, el Dr. Vicente, que guarda una distancia que ha sido forzada por las miradas culpadoras de los comarca-habitantes.
Cada vez mas miradas de rechazo, cada vez camina mas lento, hasta llegar al campo santo.
Frente al agujero doña Nona saca un papel y se dispone a leer lo que define como el sentir de la comunidad por Paco, pero que con nadie lo consultó, son sus palabras propias, y reza:
"Don Paco, dulce don Paco, que cada dia me visitate y tomate del café, a vece lo compraba tu, pero generalmente yo.
Oh don Paco, cómo te ha ido, porque quien te cuidaba falló y no te atendió a tiempo.
En ese momento Vicente, Perdón, el Dr. Vicente intenta retirarse y algunos comunitarios lo detienen, y con algunas señas le dicen a Nona que lo deje ahí.
