Tita es una preciosa niña de 2 años y medio de vida, cuyos progenitores aprendieron a ser adultos saltando muchas etapas de la vida.
Su madre con apenas 17 años ya tiene 2 hijos; Tita, nuestra niña en cuestión y un bebe de solo 1 año de vida. Su padre solo 21 años y aun está de cuidarlo, cuando ya es sin dudas el hombre de la casa.
Estos inexpertos progenitores han tenido que hacer peripecias para poner vestidos a sus cuerpos, y pan en la mesa, viven hacinados en casa de los suegros. El padre quien recientemente era obrero, fue despedido y la madre está desempleada.
Así pasaron los días en los cuales Tita no probó bocado alguno, como ya se hacia común al resto de la familia, desnutridos todos, la primera en estallar fue Tita, quien en brazos de su madre llego a nuestro centro asistencial cuando a penas respiraba.
El estado de desnutrición era severo, la deshidratacion igual y las esperanzas de vida disminuían cada hora, así que le ingresamos e intentamos varias veces canalizarle para iniciar la hidratación intravenosa (AIEPI-Plan C) pero se hacia imposible, ya que de las áridas venas de Tita no fluía ni tan solo para una muestra de hemograma, por lo que cuando logramos que despertara aprovechamos la vía oral, y la niña bebía desesperada.
Con el paso de las horas veíamos como Tita volvía a la vida, y todo el equipo de trabajo rodeaba la cama, mientras ella nos miraba atónita.
Al pasar de los días, la niña ha logrado una progresiva recuperación a paso lento, pero seguimos apostando a su salud, que no solo depende de ella, sino de la condición familiar, por eso mis palabras a sus padres fueron: "Se que esto ha sido doloroso para ustedes, pero vamos a convertir esto en una puerta de bendición, y a través de la bebé, ustedes van a ser bendecidos"
Ya muchos de los compañeros de trabajo han puesto su grano de arena, porque sabemos que no es solo la niña, sino la familia completa, que tal vez ha actuado con cierta irresponsabilidad, pero conociendo nuestra sociedad, no podemos exigirle mas, si no le estamos educando mas.
Así que hay algo que tu puedes hacer por Tita, no importando tu condición, distancia o situación económica, Tita necesita medicamentos, nutrientes, leche, pañales desechables, ropa, comida, etc... y tu puedes ayudar.
Si estás interesado en cooperar, llámanos al 809 862 7790 con el Dr. Valdez
(NO se acepta dinero como cooperación)
En la imagen: Tita con sus padres
