Todo tiene un principio: nuestras vidas, nuestras familias, nuestro trabajo, nuestras relaciones, nuestros años. Todo lo que vemos a nuestro alrededor tuvo un comienzo en algún lugar, y eso incluye la tierra y el firmamento. Dios lo creo todo hace mucho tiempo.
Un nuevo año comienza con nuevas posibilidades, nuevos desafíos y experiencias nuevas esperándonos, así como Dios creo los cielos y la tierra; crea cada nuevo año.
¿Como nos enfrentaremos a este año? ¿ Lo enfrentaremos con temor y temblor o nos acercaremos a él con entusiasmo y nuevos anhelos.
Si conocemos a Dios personalmente, a través de Jesucristo, podemos ver cada año y aun cada día como otra oportunidad para comenzar nuevamente, con esperanza y con la dirección de Dios.
Cuando tenemos esta perspectiva, podemos enfrentarnos a cualquier circunstancia que surja en nuestras vidas, con plena seguridad y con la esperanza de que Dios está con nosotros en cada paso del camino.
