Cuando pensamos en la audición, lo primero que visualizamos es la oreja, pero esta es solo la puerta de entrada a un amplio y complejo sistema de relación con el medio externo a través del sonido.
La audición se logra por la efectividad del oído, que se divide en 3 partes fundamentales, oído externo (pabellón auricular-oreja), oído medio, y oído interno.
El oído nos orienta en cuanto al sonido en 4 vertientes que son: volumen, tono, timbre y dirección en que proviene el sonido.
La información se recibe por el oído y es enviada al cerebro para su interpretación, a través del nervio auditivo o vestíbulo coclear.
La intensidad del sonido (presión sonora) se mide en decibeles, y nuestro oído tiene capacidad abierta para percibir el sonido, pero a cierto nivel el sonido se convierte en daño para nuestro sistema. Según los expertos el sonido que excede los 120 decibeles es lesivo al oído, aunque niveles mas bajos por tiempo prolongado pueden causar igualmente daño.
El sistema auditivo no solo se encarga de percibir el sonido, sino que cuenta con una función muy importante, como es la del equilibrio.
El sistema auditivo participa en el equilibrio de los individuos, permitiendo a este estar en bipedestación (parado) sin tambalear o caer, el nos orienta en base a nuestra posición con relación a la posición del terreno en que estamos parados.
La capacidad de la audición puede perderse por enfermedades o por vejez de forma gradual, si quieres saber que tan bien funcionan tus oídos, debes someterte a una audiometría, donde un personal capacitado te realiza pruebas que se representan en un grafico (audiograma) con un diagnostico final que expresa clínicamente la dificultad que exista o no para oír adecuadamente.
Curioso:
El hombre primitivo tenía la capacidad de mover las orejas, dicha capacidad aun la conservan algunos individuos, esto le permitía ubicar su conducto auditivo en dirección a su presa cuando tenia que cazar en la selva, para no realizar el movimiento de su cabeza completa y ahuyentar la presa, gracias a los supermercados muchos hemos perdido esa capacidad.
La audición se logra por la efectividad del oído, que se divide en 3 partes fundamentales, oído externo (pabellón auricular-oreja), oído medio, y oído interno.
El oído nos orienta en cuanto al sonido en 4 vertientes que son: volumen, tono, timbre y dirección en que proviene el sonido.
La información se recibe por el oído y es enviada al cerebro para su interpretación, a través del nervio auditivo o vestíbulo coclear.
La intensidad del sonido (presión sonora) se mide en decibeles, y nuestro oído tiene capacidad abierta para percibir el sonido, pero a cierto nivel el sonido se convierte en daño para nuestro sistema. Según los expertos el sonido que excede los 120 decibeles es lesivo al oído, aunque niveles mas bajos por tiempo prolongado pueden causar igualmente daño.
El sistema auditivo no solo se encarga de percibir el sonido, sino que cuenta con una función muy importante, como es la del equilibrio.
El sistema auditivo participa en el equilibrio de los individuos, permitiendo a este estar en bipedestación (parado) sin tambalear o caer, el nos orienta en base a nuestra posición con relación a la posición del terreno en que estamos parados.
La capacidad de la audición puede perderse por enfermedades o por vejez de forma gradual, si quieres saber que tan bien funcionan tus oídos, debes someterte a una audiometría, donde un personal capacitado te realiza pruebas que se representan en un grafico (audiograma) con un diagnostico final que expresa clínicamente la dificultad que exista o no para oír adecuadamente.
Curioso:
El hombre primitivo tenía la capacidad de mover las orejas, dicha capacidad aun la conservan algunos individuos, esto le permitía ubicar su conducto auditivo en dirección a su presa cuando tenia que cazar en la selva, para no realizar el movimiento de su cabeza completa y ahuyentar la presa, gracias a los supermercados muchos hemos perdido esa capacidad.
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