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En estos días visitaba una heladeria, mientras todos se divertian, noté un menor en sus alrededores que lucia literalmente andrajoso, sin intención de ofender, era su realidad.
Me acerqué y luego de buscar un poco de cercania con él, entramos en dialogo, me cuenta la muerte de su madre, no está estudiando, vive con su padre y no sabe como llega el sustento a su casa, dice que solo sale cada día en busca de algo de dinero y pasadas las 10:00 pm regresa a casa, y esto se repite en cada amanecer.
Presenta una notable dermatitis que afecta su cuero cabelludo, dorso, y miembros superiores. Le pedi que nos visitara con algún familiar a la clinica, para someterlo a un tratamiento gratuito, estoy esperando por él, si así sucede les hare saber por este medio.
Compartimos algunas cosas, comimos helado y dejamos algo de menudo en sus bolsillos, pero entiendo que aun falta por hacer lo más importante y es generalizar ese esfuerzo, que no solo sea este niño, porque sé que hay un sin numero de homologos a este y necesitamos cambiar la forma de verlos, desde el poder politico hasta el vecino o projimo en particular.
Entiendo que muchos nos alejamos de ellos pues es cierto que se ven mezclado con la delicuencia frecuentemente, pero algo cierto es que están faltos de cariño y afecto familiar.
Hice una nota informal sobre una servilleta invitando a sus familiares a visitarnos por la clinica, espero que no la haya usado para limpiar el helado que se desparramaba por sus mejillas en su forma rapida de comer.
Entiendo que muchos nos alejamos de ellos pues es cierto que se ven mezclado con la delicuencia frecuentemente, pero algo cierto es que están faltos de cariño y afecto familiar.
Hice una nota informal sobre una servilleta invitando a sus familiares a visitarnos por la clinica, espero que no la haya usado para limpiar el helado que se desparramaba por sus mejillas en su forma rapida de comer.
Cuando vemos cosas así, y por otro lado tanto derroche de dinero por los que se hacen llamar benevolentes y servidores, es cuando entiendo que nos falta mucho, mucho más!