
Técnicamente se conoce como canicie, y no es más que esos pelos blancos que aparecen en nuestra cabeza, de inicio en las zonas temporales (lateral) luego la posterior y finalmente todo el pelo.
Las canas tienen su historia…
En la antigüedad eran un símbolo de sapiencia, sagacidad y madurez, tanto así que los antiguos sabios y la gente de la corte, se ponían pelucas blancas, como símbolo de madurez y experiencia en la materia, pero eso no quita, que sean también símbolo de vejez, es muestra de que los días han pasado y los años han traído las canas.
Por esa razón, la tendencia actual es ver las canas como algo negativo, símbolo de vejez neta, que todos aborrecen y se espantan al espejo, al descubrir su presencia. Pero todo esto es estética, y vanidad, así que hablemos clínicamente, que relevancia tienen las canas.
Clínicamente, es una deficiencia de melanina y fuerza en el pelo, que viene con la edad. (La melanina es la encargada de la coloración, tanto de la piel, como el pelo) y por la edad misma, la fuerza en el pelo disminuye, haciendo así una hebra blanca y débil.
Las canas aparecen de forma aislada, luego van cubriendo zonas, hasta cubrir todo el cuero cabelludo, su aparición se hace como promedio a los 35-40 años, aunque existe la canicie prematura, que se presenta antes de los 20 años de edad.
Debemos separar de esta canicie prematura, aquella decoloración que se presenta en una zona limitada a temprana edad, conocida como mechón.
Las canas suelen iniciar en la cabeza, logrando luego alcanzar el tórax (pecho) y aunque parezca poco común pueden alcanzar axilas y zonas genitales.
Las personas deciden en ocasiones lucir su blanca cabellera, otras optan por encubrirlas con un tinte, sea por estética o por moda, se debe ser considerado con toda sustancia que se aplique sobre el pelo, para no acarrear consecuencias mayores.
Foto: Típica imagen de Avena Quaker