Dadas las circunstancias de los accidentes, así como de algunas mal formaciones congénitas, hemos visto con asombro personas que carecen de ciertas partes del cuerpo, y aun viven.
Personas que por genética o trauma han perdido algunos miembros de su cuerpo; extremidades, superiores, inferiores, o ambas, y su vida sigue un curso normal dentro de lo posible.
Tenemos la meromelia, donde algunas extremidades crecen incompletas, deformes, o simplemente no crecen (amelia), tenemos las amputaciones, donde por alguna patología o trauma algunas personas son sometidas a cirugias para extirparles alguna extremidad.
Pero hemos tenido casos extremos de personas que han nacido o han perdido el 50% de su anatomía, claro está, refiriéndonos a la parte inferior, y siguen con vida.
Así que surge la pregunta: ¿Hasta donde somos viables?
¿Que tanto podemos perder del cuerpo, y seguir con vida?
Dadas las condiciones orgánicas del ser humano, los órganos grandes y vitales se ubican desde la pelvis hasta la cabeza, por ello, podemos permanecer con signos de vida, despues de haber perdido la totalidad de nuestros miembros inferiores, y hasta área inguinal (ingle) y parte de la pelvis. Casos en los cuales, cuando se trata de trauma, si se recibe una atención adecuada, se puede salvar la vida del paciente, y reintegrarlo a su medio.
También se convierte en un arma poderosa el avance de la ciencia medica, que cada día está creado nuevos dispositivos que favorecen a este tipo de carentes en el buen sentido de la palabra.
Estamos entrando en un mundo robotico, donde cada vez, mas partes anatómicas pueden ser sustituidas por maquinas inteligentes o de soporte.
Así que cada vez podemos ser menos y seguir con vida...
Imagen: naopoderir.com